El Inter de Milán selló su pase a los cuartos de final de la Champions League tras imponerse 2-1 al Feyenoord en San Siro, confirmando su superioridad con un global de 4-1. Marcus Thuram fue el gran protagonista con un gol espectacular, mientras que el equipo neerlandés intentó reaccionar sin éxito.
El encuentro estuvo marcado por la intervención del VAR y un penalti polémico que generó discusión. Ahora, el conjunto italiano se prepara para enfrentar al Bayern Múnich en la siguiente fase.
Thuram Marca El Camino Con Un Golazo
El partido comenzó con intensidad y sin margen para la especulación. El Inter, pese a reservar a jugadores clave como Lautaro Martínez, Barella y Bastoni, salió decidido a sentenciar la eliminatoria desde el inicio. La diferencia de calidad se hizo notar de inmediato, y a los ocho minutos Marcus Thuram se encargó de abrir el marcador con una acción individual de gran categoría.
El delantero francés recibió el balón en el costado izquierdo, encaró a la defensa y, tras un par de fintas, sacó un potente disparo que se coló en la escuadra. Un gol que no solo adelantó al Inter, sino que también dejó sin reacción al Feyenoord, que llegaba con la difícil misión de remontar la serie.
A pesar del golpe temprano, el equipo neerlandés intentó responder presionando alto y buscando sorprender con ataques rápidos. Sin embargo, la defensa italiana se mostró sólida, impidiendo cualquier llegada clara al arco de Yann Sommer. La mejor opción para el Feyenoord llegó con disparos desde fuera del área, pero ninguno logró inquietar al arquero suizo.
Un Penalti Discutido Devuelve la Esperanza Al Feyenoord
El Inter parecía tener el partido bajo control hasta que, en los últimos minutos del primer tiempo, una jugada revisada por el VAR cambió el rumbo momentáneo del encuentro. Jakub Moder cayó en el área tras un contacto con Çalhanoglu y Acerbi, y tras la revisión, el árbitro señaló el punto de penalti.
Moder asumió la responsabilidad y ejecutó con precisión, engañando a Sommer y empatando el partido. Fue apenas el segundo gol que el Inter recibía en toda la Champions League, lo que reflejaba la solidez defensiva del equipo de Simone Inzaghi.
El gol animó al Feyenoord, que salió al segundo tiempo con más confianza. Sin embargo, cada intento ofensivo se estrellaba contra una defensa bien posicionada y un mediocampo que no daba espacios. A pesar de su esfuerzo, los visitantes no lograban generar peligro real.
Otra Pena Máxima Y Más Polémica
Cuando el Feyenoord parecía encontrar su mejor momento, un nuevo penalti cambió el desarrollo del partido. En una salida desde el fondo, Beelen perdió el balón ante la presión de Taremi, quien cayó dentro del área. La jugada fue muy discutida, ya que el contacto parecía mínimo o incluso inexistente, pero el árbitro no dudó en señalar la infracción.
Çalhanoglu fue el encargado de ejecutar el penalti y lo hizo con seguridad, colocando el balón pegado al palo izquierdo, imposible para Wellenreuther. Con el 2-1 en el marcador, la eliminatoria quedaba completamente resuelta y el Inter manejó el partido a su ritmo.
El Feyenoord, ya sin demasiadas opciones, intentó adelantar líneas en busca de un milagro, pero su falta de contundencia en el último tercio del campo terminó sentenciando su eliminación. Por su parte, el Inter controló el juego y evitó cualquier sorpresa, asegurando su clasificación sin sufrir en los minutos finales.
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Un Cierre Tranquilo Y Un Desafío Mayor Por Delante
A falta de diez minutos para el final, el Inter bajó la intensidad y se dedicó a administrar la ventaja. Inzaghi aprovechó para realizar cambios y dar descanso a algunos de sus jugadores, pensando en los próximos compromisos de la Serie A y, sobre todo, en el duelo de cuartos de final ante el Bayern Múnich.
Arnautovic tuvo una oportunidad clara para aumentar la ventaja, pero decidió intentar un pase de tacón en lugar de definir, permitiendo que la defensa rival despejara el peligro. Con el tiempo prácticamente agotado, el Feyenoord se resignó a su eliminación, mientras que el Inter celebraba un pase merecido a la siguiente ronda.
Con este triunfo, el equipo italiano sigue demostrando su solidez y aspira a llegar lejos en la Champions. La serie ante el Bayern será una prueba de fuego para los de Inzaghi, que deberán mostrar su mejor versión si quieren seguir avanzando en el torneo.
