El FC Barcelona dio un golpe sobre la mesa en la Champions League tras vencer 0-1 al Benfica en un partido que exigió sacrificio y concentración absoluta. A pesar de sufrir la expulsión de Pau Cubarsí en el primer tiempo, el equipo supo mantenerse firme en defensa y encontró en Raphinha al héroe del partido con un gol decisivo.
El conjunto blaugrana, guiado por una actuación estelar del arquero Wojciech Szczesny, supo contener los constantes ataques del Benfica y sacar un resultado positivo de cara a la vuelta en el Camp Nou.
Una Expulsión Que Cambió El Rumbo Del Partido
El encuentro comenzó con intensidad, con ambos equipos buscando imponer su ritmo desde los primeros minutos. El Benfica trató de aprovechar el apoyo de su afición en el Estádio da Luz, mientras que el Barcelona intentaba controlar el juego con posesiones largas. Sin embargo, la dinámica cambió radicalmente en el minuto 22 cuando Pau Cubarsí vio la tarjeta roja por una falta sobre Vangelis Pavlidis.
Jugar con un hombre menos obligó al Barcelona a modificar su planteamiento. Hansi Flick reaccionó de inmediato, reforzando la defensa con la entrada de Ronald Araújo y apostando por un bloque compacto que impidiera al Benfica generar peligro con facilidad. A pesar de la desventaja numérica, el equipo catalán no renunció a buscar el gol, manteniendo cierto criterio en sus salidas y generando algunas llegadas esporádicas.
Mientras tanto, el Benfica se volcó al ataque, intentando aprovechar la superioridad numérica. Kerem Aktürkoglu tuvo la primera gran oportunidad del partido, pero Szczesny respondió con una atajada que evitó la caída de su arco. Antes del descanso, el arquero polaco volvió a lucirse con una intervención clave tras un potente disparo de Orkun Kökçü, manteniendo el empate y la esperanza para el Barcelona.
Raphinha Aparece en El Momento Justo
En la segunda mitad, el guion se mantuvo similar: el Benfica dominando la posesión y el Barcelona resistiendo con orden. Sin embargo, en el minuto 61, llegó la jugada que cambió el partido. Raphinha, con su olfato goleador y velocidad, aprovechó un error en la salida del Benfica para recuperar el balón, acelerar hacia el área y definir con precisión ante Anatoliy Trubin.
El gol del brasileño no solo puso en ventaja al Barcelona, sino que le dio al equipo un impulso anímico fundamental para encarar los minutos restantes. Raphinha, que ya había sido clave en el vibrante 4-5 de la fase de grupos, volvió a demostrar su capacidad para marcar diferencias en partidos decisivos.
El Benfica, herido por el gol en contra, intensificó su ofensiva en busca del empate. Aursnes y Pavlidis estuvieron cerca de igualar el marcador, pero nuevamente Szczesny apareció para salvar al Barcelona con atajadas espectaculares. Con el tiempo en contra, el conjunto lisboeta adelantó todas sus líneas, pero se encontró con una zaga bien plantada y un arquero inspirado que frustró cada intento.
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Un Triunfo Que Acerca a Los Cuartos de Final
A medida que avanzaban los minutos, el Barcelona se aferró a su ventaja con un trabajo defensivo impecable. La experiencia de jugadores como Iñigo Martínez y Araújo fue clave para mantener la solidez en la zaga, mientras que en el mediocampo Pedri aportó la calma necesaria para gestionar los momentos de presión.
El Benfica intentó hasta el último instante, pero la falta de precisión en el último toque y la solidez del Barcelona impidieron que el empate llegara. Finalmente, el pitazo final selló una victoria trabajada y sufrida, pero de enorme valor para los blaugranas.
El resultado deja al Barcelona con una ligera ventaja de cara al partido de vuelta en el Camp Nou, donde buscará cerrar la eliminatoria y sellar su pase a los cuartos de final de la Champions League. Con la moral en alto y la confianza de haber superado un gran obstáculo, el equipo de Flick demostró que puede competir en escenarios difíciles y que tiene la capacidad de luchar hasta el final en el torneo continental.
