El Girona cerró su primera experiencia en la Champions League con una derrota 2-1 ante el Arsenal en Montilivi. Aunque los de Míchel comenzaron con una actuación prometedora y llegaron a adelantarse en el marcador, los ingleses demostraron su calidad y remontaron en cuestión de minutos. La polémica llegó en el tramo final cuando el VAR anuló el gol del empate de Cristhian Stuani por un fuera de juego milimétrico, dejando a los locales sin la despedida soñada.
A pesar del resultado, el equipo catalán se marcha con la satisfacción de haber competido contra algunos de los mejores clubes de Europa.
Un Girona Valiente Ilusiona a Su Afición
Desde el inicio, el Girona mostró ambición y valentía. El equipo de Míchel, consciente de que no tenía opciones de avanzar en la Champions, quiso despedirse con un triunfo simbólico. Los primeros minutos estuvieron equilibrados, con los locales buscando el protagonismo y el Arsenal controlando la posesión.
La afición en Montilivi empujaba a los suyos, y la recompensa llegó en el minuto 28. Juanpe filtró un pase preciso para Arnaut Danjuma, quien definió con tranquilidad para poner el 1-0 y desatar la euforia en las gradas.
El Arsenal acusó el golpe y por momentos se vio superado por la presión del Girona. Viktor Tsygankov tuvo una ocasión clara para ampliar la ventaja, pero su remate no encontró portería. Sin embargo, el equipo de Arteta reaccionó con contundencia y, en solo cuatro minutos, dio la vuelta al marcador con una efectividad implacable.
Una Remontada Fulminante Antes Del Descanso
El empate del Arsenal llegó en el minuto 38 por medio de Jorginho, quien convirtió un penalti provocado por una falta innecesaria de Arnau sobre Thomas dentro del área. La ausencia de Gazzaniga, el arquero especialista en detener penales, se hizo notar, y el equipo inglés no desaprovechó la oportunidad.
Apenas cuatro minutos después, en el 42’, el joven Ethan Nwaneri, de solo 17 años, dejó su huella en el partido con un golazo. Con una gran definición ajustada al palo, puso el 1-2 y silenció a la afición local. Antes del descanso, el Arsenal pudo ampliar la ventaja con un disparo de Trossard que se estrelló en el travesaño, dejando al Girona al borde del nocaut.
El VAR Le Niega El Empate Al Girona
Tras el entretiempo, el Girona intentó reaccionar, pero el Arsenal gestionó bien la ventaja y siguió generando peligro. Nwaneri se mostró como una de las figuras del partido, participando activamente en el juego ofensivo de los londinenses. Timber tuvo una oportunidad clara para sentenciar el partido, pero su remate se marchó desviado.
Con el paso de los minutos, el equipo de Míchel logró asentarse y empezó a presionar en busca del empate. Los cambios le dieron frescura al Girona, que encontró su gran oportunidad en el minuto 77. Stuani logró empujar el balón al fondo de la red tras un centro de Portu, pero la alegría duró poco. El VAR intervino y anuló el gol por un fuera de juego milimétrico de Portu en la jugada previa.
La decisión dejó un sabor amargo en el equipo y la afición, que veía cómo se escapaba la última gran oportunidad de cerrar la Champions con un resultado positivo.
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— Betcris (@Betcris) January 27, 2025
Pau López Detiene Un Penalti en El Añadido
En el tiempo de descuento, el Arsenal tuvo la oportunidad de sentenciar el partido con un penalti a favor, pero Pau López se vistió de héroe al detener el disparo de Raheem Sterling. A pesar de la gran atajada, el Girona no tuvo tiempo para reaccionar y terminó sumando su séptima derrota en el torneo.
Con solo tres puntos de 24 posibles, el Girona se despide de la Champions con un balance negativo en cuanto a resultados, pero con la satisfacción de haber competido contra gigantes europeos como Arsenal, Liverpool, Milan y PSG. La experiencia servirá como aprendizaje para el futuro, y aunque el desenlace no fue el esperado, el equipo y su afición pueden sentirse orgullosos del camino recorrido.