El Atlético de Madrid sufrió más de lo esperado en su visita al Cacereño en la Copa del Rey. El conjunto extremeño rozó la sorpresa en un duelo cargado de emoción, donde el equipo dirigido por Julio Cobos estuvo cerca de repetir la gesta que ya había complicado al Real Madrid en la misma cancha la temporada pasada. Sin embargo, dos goles en los últimos minutos salvaron al equipo de Diego Simeone, que avanzó a la siguiente ronda con un marcador de 3-1 que no refleja lo ajustado del partido.
Un Inicio Complicado Para Los Colchoneros
El Atlético llegó al Estadio Príncipe Felipe con la intención de evitar sorpresas en un torneo que suele castigar a los equipos grandes que se confían. Desde el inicio, los rojiblancos dominaron la posesión, buscando superar la defensa organizada del Cacereño, que apostó por esperar y contragolpear.
Durante la primera media hora, el equipo colchonero creó varias ocasiones claras, con Sorloth, De Paul y Correa como protagonistas. Sin embargo, el arquero local Diego Nieves se mostró imbatible, frustrando los intentos del Atlético con atajadas cruciales.
El equipo local, aunque limitado en recursos, supo aprovechar los errores del rival. Una jugada rápida por la banda derecha en la que Christian Martínez ganó espacio terminó con un centro que Merencio, en una acción de puro esfuerzo, convirtió en gol.
El estadio estalló de emoción al ver cómo el Cacereño tomaba la delantera, dejando al Atlético en una situación incómoda y sin margen de error.
Reacción Lenta Y Nervios Crecientes
Con el marcador en contra, el Atlético empezó a mostrar signos de frustración. Las condiciones del césped dificultaban el juego rápido, y los nervios se apoderaron de los jugadores, quienes comenzaron a cometer errores en sus pases y decisiones. Simeone intentó calmar a sus hombres desde el banquillo, pero los minutos pasaban sin que el empate llegara.
En la segunda mitad, el técnico argentino realizó cambios significativos para cambiar la dinámica del encuentro. La entrada de Julián Álvarez, Lenglet y Llorente buscaba mayor frescura y agresividad en ataque.
Apesar de los ajustes, el Cacereño mantuvo su firmeza defensiva y continuó siendo peligroso en sus salidas rápidas. Incluso rozaron el segundo gol con un disparo de Christian que pasó cerca de la escuadra, aumentando la tensión en el bando rojiblanco.
Cuando el partido parecía complicarse definitivamente, la insistencia del Atlético finalmente dio frutos. En el minuto 82, una falta lateral cobrada por De Paul terminó en un balón suelto que Lenglet cabeceó al fondo de la red, empatando el marcador.
Este gol revitalizó al equipo madrileño y desmoronó al Cacereño, que un minuto después sufrió la expulsión de Sancho por doble amarilla, complicando aún más su resistencia.
En los minutos finales, el Atlético capitalizó su superioridad numérica. Un disparo desde fuera del área de De Paul desviado por un defensor terminó en gol, sellando la remontada. Con el Cacereño ya derrotado, Julián Álvarez anotó el tercer tanto en un contragolpe, cerrando el marcador y asegurando el pase a la siguiente fase.
Congrats also to Cacereño. Played a great game and were a very good opponent. Good luck for the rest of the season 🫶 pic.twitter.com/8RmDqUrRoN
— Atlético de Madrid (@atletienglish) December 6, 2024
Una Victoria Sufrida Y Un Rival Digno
El Atlético de Madrid salió del Príncipe Felipe con un triunfo que dejó más dudas que certezas. A pesar de la victoria, el equipo mostró dificultades para imponer su superioridad, destacando la entrega de un Cacereño que estuvo a punto de dar una de las grandes sorpresas de la temporada.
Este encuentro recordó las complejidades de la Copa del Rey, un torneo que no perdona relajaciones y en el que los equipos modestos encuentran una oportunidad para brillar. El Atlético sigue adelante, pero deberá mejorar su rendimiento si quiere aspirar al título.
Por su parte, el Cacereño se despide con la frente en alto, habiendo demostrado que el corazón y la disciplina pueden competir contra cualquier rival.
