El Allianz Arena vivió una tarde inolvidable. No solo por la victoria del Bayern sobre el Borussia Mönchengladbach, sino porque fue el último partido en casa de Thomas Müller, el eterno número 25 que defendió la camiseta bávara durante 25 años. Con el título ya en el bolsillo, el equipo de Vincent Kompany aprovechó el momento para ofrecerle a su afición una fiesta completa: goles, trofeo y una despedida a la altura de una leyenda.
Frente a un rival que no vino solo a mirar, el Bayern se impuso por 2-0 en su último partido como local esta temporada. El resultado, aunque importante, quedó en segundo plano ante la emoción que rodeó la figura de Müller, quien recibió homenajes desde antes del pitazo inicial y se llevó una ovación que quedará grabada para siempre en la memoria de los hinchas.
El Partido: Entre Presión Y Celebración
Aunque muchos esperaban un partido tranquilo, el Gladbach salió con ganas de aguar la fiesta. Durante los primeros minutos, el equipo visitante se mostró valiente, atacó con intensidad y obligó a Manuel Neuer —de vuelta tras una lesión— a demostrar por qué sigue siendo uno de los mejores bajo los tres palos. Fue el propio Lainer quien tuvo la primera clara, pero Neuer le negó el gol con una gran intervención.
Sin embargo, el Bayern no tardó en tomar el control. Poco a poco, el equipo empezó a imponer su ritmo y, al minuto 31, llegó el primer gol. Olise disparó desde fuera del área y Harry Kane, siempre atento, desvió la trayectoria lo justo para descolocar al arquero Omlin y desatar la alegría en las gradas. El 1-0 fue un premio a la insistencia, pero también el inicio de una fiesta que apenas comenzaba.
Durante la segunda mitad, los locales buscaron con insistencia el gol de Müller. Sus compañeros lo alimentaron con pases y oportunidades, y él respondió con entrega y ganas. Tuvo hasta cuatro ocasiones claras, pero el gol se le negó.
La más cercana llegó al minuto 57, pero Omlin volvió a frustrar su intento. A falta de siete minutos para el final, Müller fue sustituido por Gnabry. El estadio entero se levantó para despedirlo como lo que es: una leyenda del club y del fútbol alemán.
Thomas Müller: El Adiós de Una Leyenda
Lo que ocurrió en la cancha fue solo una parte del homenaje. Desde que el equipo salió a calentar, la figura de Thomas Müller fue el centro de todo. Camisetas con su nombre, pancartas de agradecimiento y una coreografía impresionante desde la curva sur anunciaban lo especial del día. Cuando sonó su nombre por los altavoces, la ovación fue ensordecedora.
Antes del saque inicial, los árbitros le entregaron flores, una foto conmemorativa y una tarjeta con un guiño divertido: la cabeza de una oveja, haciendo referencia a un apodo cariñoso. Müller, emocionado pero con el humor que lo caracteriza, pidió empezar el juego de inmediato.
El director deportivo del Bayern, Max Eberl, ya había advertido que sería “muy emotivo para todos”, y no se equivocó. Las lágrimas no faltaron, tanto en la grada como en el campo. Fue el partido número 750 de Müller con el Bayern, y el último en casa. En total, levantó 13 títulos de Bundesliga, un récord absoluto. Su carrera quedará como una de las más largas y exitosas en la historia del club.
El Futuro Inmediato Del Bayern
Aunque la atención estuvo centrada en Müller, el equipo también aprovechó para cerrar con fuerza una temporada que no siempre fue sencilla. Tras perder el campeonato el año anterior a manos del Bayer Leverkusen, este año el Bayern volvió a demostrar por qué es el club más dominante de Alemania. Esta victoria contra el Gladbach fue su octavo partido consecutivo sin perder en Bundesliga, lo que habla del buen cierre que han tenido.
Kompany ha logrado estabilizar al equipo en las últimas jornadas y ahora se preparan para cerrar la temporada visitando al Hoffenheim. Será una buena oportunidad para que otros jugadores sigan sumando minutos, y también para comenzar a mirar al futuro: un Bayern sin Müller en el campo, pero con el legado que él deja marcando el camino.
El regreso de Neuer es otra buena noticia, ya que demostró estar en forma y listo para seguir siendo importante en el arco. También se reafirmó la importancia de jugadores como Kane, que sigue siendo decisivo, y jóvenes como Olise, que aportan frescura y calidad en el ataque.
Duelos imperdibles de #MLB
⚾ ¿Te la juegas juegas?
➡️ https://t.co/HCS0draMpV pic.twitter.com/asCmBjxwXY
— Betcris (@Betcris) May 11, 2025
Una Tarde Que Quedará Para Siempre
Lo que se vivió en el Allianz Arena fue mucho más que un partido. Fue el cierre de un capítulo dorado en la historia del Bayern. Thomas Müller no solo se despidió con una victoria y un trofeo, sino con el cariño eterno de su afición. Lo aplaudieron como lo que es: un símbolo del club, un referente del fútbol y un jugador que siempre lo dio todo.
En un deporte que cambia constantemente, Müller representó la constancia, el amor por la camiseta y la conexión con el hincha. Su historia con el Bayern no se mide solo en títulos, sino en momentos como este, en los que el fútbol y el corazón van de la mano. La ensaladera al cielo no fue solo un trofeo más, fue la despedida perfecta.
