El 19 de septiembre de 2024, los New York Yankees concluyeron su serie contra los Seattle Mariners con una decepcionante derrota por 3-2. Aunque el resultado no afectó sus aspiraciones, ya que habían asegurado su lugar en los playoffs un día antes, el juego dejó mucho que desear, especialmente debido a un primer inning complicado que sentó las bases para el resultado final.
Clarke Schmidt y un inicio difícil
Clarke Schmidt, quien subió al montículo para los Yankees, comenzó el partido con dificultades desde el primer lanzamiento. El joven talento de Seattle, Julio Rodríguez, abrió el juego con un sencillo, poniendo de inmediato a la defensa de los Yankees en alerta. Schmidt logró conseguir un out, pero luego se encontró en problemas al caminar a un bateador y permitir otro sencillo que llenó las bases.
En un abrir y cerrar de ojos, los Mariners capitalizaron los errores de Schmidt. Dos elevados de sacrificio llevaron a las primeras dos carreras al plato, y un sencillo de J.P. Crawford amplió la ventaja a 3-0. A pesar de la presión, Schmidt logró salir del inning con una jugada de doble matanza que evitó un daño mayor. A lo largo de cinco innings, permitió tres carreras, reflejando las dificultades que enfrentó en este partido crucial.
Un destello de esperanza en la ofensiva
En el aspecto ofensivo, el jonrón de Jazz Chisholm Jr. proporcionó un momento de emoción para los aficionados de los Yankees, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del juego. En el tercer inning, después de que el lanzador de los Mariners, Logan Gilbert, retirara a dos bateadores, Aaron Judge conectó un sencillo que abrió la puerta para la oportunidad de Chisholm. Con un lanzamiento 1-1, Chisholm envió la pelota por encima del jardín central, reduciendo la diferencia a 3-2.
A pesar de este destello de esperanza, los fanáticos de Nueva York no vieron más carreras en el resto del encuentro. Los Yankees lucharon significativamente con corredores en posición de anotar, finalizando el juego con un pobre 1 de 12 en ese aspecto.
Esta ineficacia a la hora de capitalizar las oportunidades se ha convertido en un tema recurrente para el equipo a medida que se acercan los playoffs.
Un bullpen que brilla en medio de la adversidad
A pesar de las luchas en la ofensiva, el bullpen de los Yankees mostró un desempeño impresionante. Tres relevistas se combinaron para lanzar tres entradas sin permitir hits, lo que fue un rayo de luz en una noche oscura. Jake Cousins y Tim Hill manejaron de manera efectiva las entradas sexta y séptima, mientras que Clay Holmes cerró la octava entrada sin permitir carreras.
A lo largo de la serie, el bullpen de los Yankees permitió solo dos carreras en diez innings lanzados, lo que representa un aspecto positivo para Nueva York mientras se preparan para la postemporada. La capacidad de los relevistas para mantener a raya a los bateadores rivales es una señal alentadora para el equipo, que espera depender de ellos en octubre.
A dub for the road 🚗 #TridentsUp pic.twitter.com/ev0IwjJuLR
— Seattle Mariners (@Mariners) September 19, 2024
Reflexiones sobre la serie y el futuro
La derrota ante los Mariners fue un recordatorio de que, a pesar de haber asegurado un lugar en los playoffs, los Yankees deben mejorar su juego en todas las facetas. La ofensiva ha sido inconsistente, y la incapacidad para capitalizar en situaciones clave puede costarles en los partidos decisivos del postseason.
Con la postemporada a la vista, será crucial que los Yankees ajusten su enfoque ofensivo. La combinación de poder de bateo, como el de Chisholm y Judge, junto con la profundidad de su bullpen, podría ser la clave para avanzar en octubre. Sin embargo, si continúan luchando con corredores en posición de anotar, enfrentarán desafíos significativos.
A medida que los Yankees reflexionan sobre esta serie contra los Mariners y su actuación en general, la necesidad de mejorar es evidente. Con un ojo en la postemporada, la clave será encontrar un equilibrio entre un juego ofensivo explosivo y un bullpen efectivo.
Si logran abordar estos aspectos, los Yankees podrían estar bien posicionados para hacer una carrera profunda en los playoffs y buscar su tan ansiado campeonato. La temporada ha sido un viaje lleno de altibajos, pero con la determinación adecuada, Nueva York podría resurgir como un verdadero contendiente en octubre.