Stephen Curry tuvo una noche memorable en su juego número 1,000 con los Warriors de Golden State, guiando a su equipo a una victoria de 125-111 sobre los Bucks de Milwaukee. Con una actuación estelar de 38 puntos, Curry demostró por qué sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la NBA. A pesar de que Damian Lillard igualó su producción con 38 tantos para Milwaukee, los Warriors supieron aprovechar su profundidad y cerraron con autoridad el partido en el último cuarto.
Un Inicio Parejo Con Curry Y Lillard Como Protagonistas
El encuentro comenzó con ambos equipos intercambiando triples y mostrando su poder ofensivo. Curry salió con su puntería fina, anotando varios tiros de larga distancia que pusieron rápidamente en ventaja a Golden State. Lillard, por su parte, no se quedó atrás y respondió con 10 puntos en el primer cuarto, manteniendo a Milwaukee en la pelea.
Los Warriors lograron una ligera ventaja de 29-27 al finalizar el primer periodo, manteniendo su intensidad en el segundo cuarto. Con el aporte de Buddy Hield y la energía de Jimmy Butler, quien sigue adaptándose a su nuevo equipo, Golden State encontró segundas oportunidades y fue aumentando su dominio. Sin embargo, Milwaukee se mantuvo cerca gracias a los 18 puntos de Lillard y los 13 de Taurean Prince al descanso. Con un marcador de 58-51, el partido seguía abierto de cara a la segunda mitad.
Golden State Resiste Y Saca Ventaja en El Cierre
Milwaukee intentó cambiar la dinámica del partido en el tercer cuarto y por momentos lo logró. Una falta técnica contra Draymond Green le dio un respiro a los Bucks, quienes aprovecharon para reducir la diferencia. Sin embargo, los Warriors no permitieron que el rival tomara el control y encontraron un punto débil en la defensa de Milwaukee, atacando constantemente a Pat Connaughton. Esa estrategia les permitió cerrar el tercer cuarto con ventaja de 89-83.
Ya en el último periodo, Golden State se mostró implacable. Dos triples de Quinten Post obligaron a Doc Rivers a pedir un tiempo muerto mientras los Warriors se alejaban en el marcador. La defensa de Milwaukee comenzó a desmoronarse y Golden State lo aprovechó con un parcial de 20-4 que dejó el partido sentenciado. Con menos de siete minutos por jugar, los Warriors ya tenían una ventaja de 14 puntos, suficiente para asegurar el triunfo.
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Un Triunfo Que Refuerza la Confianza de Los Warriors
Más allá del resultado, la victoria significó un momento especial para Curry, quien disputó su partido número 1,000 con la franquicia. Su actuación fue determinante, liderando al equipo tanto en anotación como en ritmo de juego. Además, la defensa de Golden State fue clave, registrando 16 robos, la mayor cantidad de la temporada, y forzando 20 pérdidas de balón de los Bucks.
Por el lado de Milwaukee, la ausencia de Giannis Antetokounmpo volvió a pesar. Sin su estrella, los Bucks dependieron demasiado de Lillard, mientras que otros jugadores no lograron aportar lo suficiente en ofensiva. La falta de opciones dejó a Milwaukee sin respuesta cuando Golden State aceleró en el último cuarto.
Con este triunfo, los Warriors de Golden State continúan su gira fuera de casa con un récord de 2-2, mostrando señales de mejora en un tramo clave de la temporada. Mientras tanto, los Bucks de Milwaukee tendrán que encontrar soluciones para frenar su fragilidad defensiva, ya que han permitido al menos 123 puntos en seis de sus últimos ocho partidos.
