Los Bucks de Milwaukee derrotaron a los Raptors de Toronto 99-85 en su primer juego de la Copa NBA de la temporada, marcando un inicio sólido a pesar de varios desafíos.
Bucks sin Lillard: Alineación Sorpresa y Desafíos Iniciales
Los Bucks jugaron sin su estrella, Damian Lillard, quien fue apartado debido al protocolo de conmoción cerebral, lo que llevó al entrenador Mike Budenholzer a implementar una alineación titular única. AJ Green y Ryan Rollins, quienes no habían sido titulares regulares, asumieron roles clave.
A pesar de la alineación poco familiar, Milwaukee comenzó fuerte, logrando construir una ventaja. Sin embargo, los Raptors, con su energía juvenil y atletismo, lograron reducir la diferencia y terminaron el primer cuarto abajo por solo cinco puntos, 26-21.
El plan de juego de los Bucks se centró fuertemente en el tiro de tres puntos, una estrategia que se hizo especialmente evidente en el segundo cuarto. Milwaukee intentó 31 triples, un contraste notable con los seis intentos de los Raptors.
Al descanso, los Bucks lideraban 54-43, aunque la disparidad en los intentos de tres puntos no resultó en una ventaja tan amplia como se podría haber esperado. En la segunda mitad, los Bucks comenzaron de nuevo de manera lenta, lo que permitió a los Raptors acercarse nuevamente.
Sin embargo, Milwaukee recobró el control a medida que avanzaba el juego, gracias en gran parte a sus esfuerzos defensivos. Giannis Antetokounmpo, en particular, fue clave para que los Bucks recuperaran la ventaja, especialmente a medida que avanzaba el tercer cuarto.
Su defensa fue crucial para limitar las oportunidades de los Raptors y mantener a raya el desafío de Toronto.
Un momento clave llegó al final del tercer cuarto, cuando Bobby Portis anotó un tiro sobre la bocina que extendió la ventaja de los Bucks a 81-67. Este canasto aseguró que Milwaukee entrara al último cuarto con una ventaja cómoda.
Durante el cuarto período, los Raptors no lograron amenazar seriamente la ventaja, y los Bucks mantuvieron su ventaja de dos dígitos para sellar la victoria por 99-85.
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Dominio del Tiro de Tres Puntos: Estrategia Clave en la Victoria
Mirando el desglose estadístico, la fuerte dependencia de los Bucks del tiro de tres puntos fue evidente. Mientras intentaron 31 triples, los Raptors apenas lograron seis, lo que en última instancia moldeó el curso del juego.
A pesar de los altos intentos de Milwaukee, el juego se mantuvo relativamente cerrado hasta el tercer cuarto, lo que demuestra cómo los Raptors fueron capaces de limitar la anotación de los Bucks. Ryan Rollins, quien comenzó en lugar de Lillard, tuvo una destacada actuación, con 12 intentos de triple.
Aunque no fue perfecto, mostró un buen toque de tiro y versatilidad. Lamentablemente, Rollins dejó el juego al final del tercer cuarto debido a una lesión en el hombro izquierdo, que deberá ser monitoreada en el futuro.
AJ Green, quien había estado lanzando de manera impresionante desde el arco de tres puntos antes de este juego, tuvo una noche complicada, terminando con 4-14 en triples. Esta actuación pobre redujo su porcentaje de tiro de tres puntos del 60.5% al 51.9%.
Lo que destacó, sin embargo, fue la continua tendencia de Green a depender únicamente del tiro de tres puntos, ya que no ha intentado ningún tiro de dos puntos esta temporada. Su rendimiento fue una excepción en comparación con su nivel habitual de consistencia.
Giannis Antetokounmpo jugó un papel clave en el resultado del juego, especialmente con su presencia defensiva. Su liderazgo en ese aspecto permitió a los Bucks sortear un intento tardío de los Raptors y aseguró la victoria.
Bobby Portis también contribuyó de gran manera a la victoria con un importante tiro sobre la bocina al final del tercer cuarto, lo que dio a los Bucks un margen considerable de cara al último período.
