Si eres un entusiasta del baloncesto, probablemente ya lo sepas: ganar partidos es una tarea desalentadora cuando estás perdiendo por 25 puntos como equipo. Es algo de lo que el Miami Heat se dio cuenta de la manera más difícil durante las Finales de la NBA en 2020, pero que aparentemente olvidaron anoche.
Los Nuggets mantienen el control
El miércoles los Nuggets hicieron una demostración de su capacidad para nunca retroceder, y esto resultó en que reclamaran la ventaja de campo junto con una ventaja de 2-1 en las Finales cuando se llevaron el Juego 3 109-94. Los Nuggets pudieron montar algunas remontadas, lo que ayudó a reforzar la lección crucial que necesitaban.
Denver dominó a Miami en los tableros, superándolos por un margen de 12. Miami luchó para obtener oportunidades de segunda oportunidad, particularmente en las primeras etapas del juego.
Con su estatura y habilidades, Nikola Jokic encabezó el resurgimiento del equipo. Su actuación dominante durante el Juego 3 fue nada menos que notable: aseguró 21 rebotes y bloqueó tres tiros, todo mientras estaba en la pintura, atrapando estratégicamente los intentos fallidos de Miami.
Denver ganó una ventaja en este juego y serie a través de más de una remontada. La ventaja de tamaño de los Nuggets ha sido evidente tanto en el lado ofensivo como en el defensivo con tres jugadores titulares y la posición de Bam Adebayo es algo flexible.
Aunque puede parecer fácil para Jokic, fue capaz de anotar 32 puntos además de 10 asistencias para el primer doble-doble 30-20-10 en la historia de las finales. Esto es gracias a su impresionante gancho que, aunque desagradable y espasmódico, logró saltarse tiros y tiros contra cualquier jugador caliente. Curiosamente, Jokic continuó haciendo uso de este gancho, resultando victorioso contra Kyle Lowry y Gabe Vincent, con quienes Miami lo reemplazó en numerosas ocasiones.
Miami Heat, dándole la bienvenida a Lionel Messi en pleno Juego 3 de la final de la NBA. 🇦🇷🇺🇸 pic.twitter.com/heyqzMncN5
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) June 8, 2023
Heat probará nueva estrategia
Para evitar que se repita la actuación del miércoles, el Heat debería considerar no permitir que Jamal Murray, quien mide 2,1 metros y tuvo un triple-doble de 30 puntos, capture 10 rebotes. Además, deberían evitar que Christian Braun ataque a la región implementando una defensa que no se base únicamente en jugadores anotadores como los que se encuentran en el baloncesto universitario. De lo contrario, corren el riesgo de permitirle anotar 15 puntos en 7 de 8 tiros nuevamente.
La estrategia ganadora de Denver contra Miami depende de dos tácticas: disparar el balón y encontrar jugadores con puntería mortal o pasar a Jokic en la línea de tiros libres, donde puede conducir y anotar puntos. En contraste, Miami depende de un sistema regional que a veces conduce al éxito, pero también los pone en desventaja cuando se defienden contra la ofensiva de Denver.
Jokic maniobra hábilmente en espacios incómodos que desestabilizan la defensa del Heat haciendo que flaquee repetidamente. A pesar de esto, Miami lucha por desempeñarse bien en su lado de la cancha, y muchos esperan que la serie se prolongue.
Adebayo y Jimmy Butler, a pesar de anotar 22 y 28 puntos respectivamente, lucharon por mantener el control del balón en la pintura, lo que resultó en oportunidades perdidas. Su porcentaje combinado de tiros de campo fue de 18 de 45.
A pesar de que Adebayo aseguró 17 rebotes, el éxito de Miami depende de capitalizar sus oportunidades de posesión. El equipo enfrenta desafíos con defensores altos que obstruyen su acceso al aro y la lesión de tobillo de Butler que dificulta su capacidad de salto. En consecuencia, se conforman con tomas exteriores para eludir estos problemas.