El Emirates fue testigo de un partido que lo tuvo todo: goles, emociones, errores y un resultado que puede cambiar la historia de la temporada. El Arsenal tuvo el triunfo en sus manos, pero terminó cediendo un empate 2-2 ante un Crystal Palace que nunca se dio por vencido.
Aunque los de Mikel Arteta dominaron durante varios pasajes del encuentro y mostraron buena parte de su potencial ofensivo, un error en la recta final los dejó sin los tres puntos. Con este resultado, el Liverpool queda a solo un paso de consagrarse campeón de la Premier League.
Una Puesta en Escena Con Sabor Europeo
Mikel Arteta sabía que este duelo ante el Palace era más que una simple fecha de liga. Con la semifinal de la Champions League ante el PSG en el horizonte, el técnico español apostó por su alineación estelar. Su idea: mantener la intensidad competitiva y evitar distracciones de cara al choque europeo. Y al principio, la estrategia funcionó.
Apenas pasaban los dos minutos cuando Martin Ødegaard colocó un centro medido desde la banda izquierda que encontró la cabeza de Jakub Kiwior. El defensor polaco, que tuvo una actuación destacada en defensa, se impuso en el aire y marcó el primer gol del partido. Parecía que el Arsenal iba a tener una noche tranquila, pero el Palace tenía otros planes.
El equipo visitante no se dejó intimidar por el gol tempranero. Con jugadores como Eberechi Eze y Nketiah generando peligro constante, comenzaron a ganar terreno. El empate llegó a los 27 minutos en una jugada a balón parado. Kamada puso un centro preciso desde el córner que Eze convirtió en un golazo con una volea impecable, imposible para Raya. Ese tanto cambió el ritmo del juego y empujó al Palace a buscar más.
Ventaja Recuperada, Pero No Asegurada
Lejos de venirse abajo, el Arsenal reaccionó bien. Antes del descanso volvió a ponerse por delante gracias a una buena combinación entre Timber y Leandro Trossard. El belga controló dentro del área, giró con seguridad y sacó un remate cruzado con su pierna izquierda que superó a Henderson. Era el 2-1 y daba la sensación de que los locales podrían manejar el resto del encuentro sin sobresaltos.
Sin embargo, el Crystal Palace mantuvo su actitud luchadora. El técnico Oliver Glasner movió el banquillo pensando también en la semifinal de la FA Cup ante el Aston Villa. Los ingresos de Sarr, Mateta y Hughes dieron aire fresco y velocidad al ataque visitante. El Arsenal empezó a sufrir por arriba y en las transiciones rápidas, mostrando fragilidades que no lograron corregir a tiempo.
Los minutos finales se convirtieron en un dolor de cabeza para los Gunners. La ocasión más clara para cerrar el partido llegó al 80′, cuando Trossard desbordó por la izquierda y asistió a Saka, pero Henderson, con una reacción extraordinaria, evitó el tercero. Esa jugada sería clave, porque poco después llegó el castigo.
El Error Que Lo Cambió Todo
A los 83 minutos, cuando parecía que el partido estaba controlado, un fallo grave en la salida del Arsenal costó caro. Saliba y Ødegaard se complicaron en el fondo y dejaron servido el balón a Jean-Philippe Mateta. El delantero francés no lo pensó dos veces y, con gran calidad, picó el balón ante la salida de Raya para decretar el empate.
El gol fue un golpe duro para los locales, que aún tenían tiempo para buscar el triunfo, pero el golpe anímico se notó. El Palace incluso tuvo una o dos oportunidades más para dar la sorpresa completa, aunque finalmente el 2-2 se mantuvo hasta el pitazo final.
Fue un partido vibrante, con muchos matices y un cierre que deja a los del norte de Londres con un sabor amargo.
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El Título Sigue en Suspenso
Este resultado no solo afecta las aspiraciones del Arsenal en la Premier League, sino que también tiene implicaciones directas para el Liverpool. Con el empate, los Reds necesitan solo un punto más para asegurarse el campeonato. Todo dependerá de lo que hagan en su próximo encuentro ante el Tottenham en Anfield.
El Arsenal, por su parte, tendrá que pasar la página rápidamente. El desafío europeo ante el París Saint-Germain está a la vuelta de la esquina, y ese torneo representa otra gran oportunidad para un club que busca volver a los primeros planos del fútbol continental. Mientras tanto, en la liga, solo les queda esperar un tropiezo del Liverpool, aunque esa posibilidad parece cada vez más lejana.
El Emirates vivió una noche de emociones encontradas. Hubo momentos de buen fútbol, pero también errores que pueden costar muy caro. Y si bien todavía hay puntos en juego, en Anfield ya se sienten los primeros ecos de una posible celebración. Todo depende de lo que ocurra el próximo domingo.
