El propósito fundamental del Draft de Reingreso era reforzar a los equipos que se clasificaron para el Round Robin. En el caso de los Tigres del Licey, se puede afirmar que cumplió plenamente con su objetivo.
A pesar de que en la temporada anterior los Tigres lograron el campeonato de manera dominante, la expectativa esta temporada de beisbol era mantener ese núcleo crucial que desempeñó un papel fundamental en el éxito pasado.
Sin embargo, diversos factores intervinieron y complicaron la realización de este plan.
Las Decisiones Fueron las Correctas
Jugadores claves del plantel pasado no fueron retenidos por la administración de los Tigres. Iniciando con Mel Rojas Jr., quien fue protagonista al conectar jugadas decisivas para el título, optó por firmar con un equipo en Coreo.
Por otro lado, Ronny Mauricio sufrió una lesión y la misma ocasionó que el jugador no pudiera continuar el resto de la temporada con normalidad.
Jorge Alfaro no llegó a cumplir con las expectativas de la hinchada de los Tigres. Todo esto se dio cuando el gerente general Audo Vicente confirmó que Elly de La Cruz y Oneil Cruz no tendrían mayor participación para el conjunto de los Tigres.
Con todas estas bajas, el objetivo de los Tigres de Licey de defender su título se veía complicado, especialmente considerando el nivel competitivo que ya mostraban otros rivales en lista, incluyendo a los Gigantes del Cibao y las Estrellas Orientales antes del draft.
Sin embargo, después de este proceso de selección, la situación parece haber cambiado drásticamente, ya que ahora se cree que ninguno tiene ventaja clara y que los jugadores de cada equipo han tenido un impacto equitativo en el desempeño de sus equipos.
Al enfrentar el draft, los Tigres tenían varias carencias. Sin embargo, dos áreas destacaban de manera innegable y eran de inmediata urgencia para suplir. La necesidad de un lanzador abridor y un bateador zurdo de calidad eran evidentes.
El panorama se complicó cuando rivales como los Gigantes y las Estrellas se llevaron a dos de los tres mejores abridores disponibles.
Esto dejó a los Tigres con pocas opciones y las manos atadas. Entre las opciones se encontraba firmar a Esmil Rogers, un sólido lanzador, o satisfacer la urgente necesidad de un bateador zurdo tras la partida de Rojas Jr., eligiendo a Yadiel Hernández.
La decisión del Licey fue a favor del bateador zurdo, marcando así su elección en el draft. Últimamente, la administración del equipo confirmó la veracidad de su decisión respecto al draft.
Rotación abridora para nuestros primeros cuatro partidos del Round Robin. 😎👏🏼#LaGloriaContinua 💙🏆 pic.twitter.com/IBMgnBtzWt
— Tigres del Licey (@TigresdelLicey) December 27, 2023
Los Tigres Buscan Cosechar Más Títulos
Audo Vicente, al comentar sobre la estrategia del equipo tras el draft, señaló que la necesidad de fortalecer la ofensiva estaba clara. Aunque reconocen la importancia de contar con un abridor, Vicente explicó que en esta etapa resulta más desafiante adquirir un bateador zurdo impactante que un lanzador extranjero.
Al evaluar la disponibilidad de Yadiel, un jugador que ya ha demostrado su valía en la liga, el equipo no dudó en seleccionarlo, explicando así la decisión de no elegir a Rogers.
En cuanto al cuadro interior, los Tigres también consolidaron su plantilla con Gustavo Núñez, Starlin Castro y el versátil Christian Adames.
Ante la falta de rendimiento de Sergio Alcántara y Michael de León, Adames también permaneció como duda por su falta de desempeño defensivo este año.
Sin embargo, se espera que los nuevos aporten de manera inmediata con un impacto positivo en el bateo colectivo.
El bullpen del Licey, que ya contaba con buenos brazos, ahora se refuerza aún más con la adición de Pedro Payano. Payano concluyó con números de 0.53 en efectividad a través en la temporada regular.
Los Tigres ahora esperan poder conquistar más títulos y tener en cuenta que el draft es solo un mecanismo más para alcanzar la gloria.