Los Celtics de Boston volvieron a demostrar su superioridad ante los Nets de Brooklyn con una victoria por 104-96, en un partido donde la profundidad de su plantilla quedó en evidencia. A pesar de no contar con Jayson Tatum ni Jaylen Brown, el equipo encontró en Baylor Scheierman a un protagonista inesperado. Con 13 de sus 20 puntos en el último cuarto, el novato fue clave en la remontada de Boston, que sumó su noveno triunfo consecutivo ante Brooklyn en temporada regular.
Un Inicio Complicado Para Boston
El partido comenzó con los Nets imponiendo el ritmo y aprovechando la ausencia de las estrellas de los Celtics. Brooklyn mostró solidez en defensa y logró frenar el ataque de Boston en la primera mitad. Con un juego físico y un buen movimiento del balón, los visitantes llegaron a tener una ventaja de nueve puntos en el segundo cuarto, la mayor del encuentro hasta ese momento.
D’Angelo Russell lideró la ofensiva de los Nets, buscando constantemente su tiro y generando oportunidades para sus compañeros. Ziaire Williams y Cameron Johnson también aportaron en el marcador, mientras que la defensa de Brooklyn lograba incomodar a los tiradores de Boston. La falta de efectividad en los tiros de campo complicó a los Celtics, que se fueron al descanso con una baja producción ofensiva.
A pesar de las dificultades, Boston nunca dejó de competir. La presencia de Kristaps Porzingis en la pintura les permitió mantenerse en juego, aunque su impacto no fue suficiente en los primeros dos cuartos. Con ajustes estratégicos y mayor intensidad defensiva, los Celtics comenzaron a cambiar la historia tras el descanso.
La Reacción en la Segunda Mitad
Boston salió con otra mentalidad en la segunda parte. La defensa se ajustó mejor a los movimientos de Brooklyn, cerrando espacios y obligando a los Nets a tomar tiros más forzados. En el costado ofensivo, Derrick White y Jrue Holiday empezaron a influir más en el juego, generando mejores opciones para sus compañeros y atacando con mayor decisión.
Uno de los momentos clave del partido llegó con un triple de Scheierman sobre la bocina al final del tercer cuarto, que puso a Boston arriba por un punto. Ese tiro no solo levantó a la afición, sino que también marcó el inicio de un gran cierre de partido para el novato. Con una confianza en alza, siguió encestando desde larga distancia y se convirtió en la chispa ofensiva que los Celtics necesitaban.
Mientras tanto, la defensa de Boston se hizo sentir en el último periodo. Lograron contener a Russell y limitaron las oportunidades de Brooklyn en la pintura. Porzingis dominó los rebotes, asegurando segundas oportunidades para su equipo y dificultando los intentos de los Nets por recuperar la ventaja.
Un Cierre Brillante de Scheierman
El último cuarto fue una exhibición de carácter y precisión de parte de Scheierman. El novato se mostró imparable desde la línea de tres, encestando varios tiros clave que extendieron la ventaja de Boston. Su actuación le valió una ovación de pie cuando salió de la cancha en los minutos finales, consolidando su mejor actuación en la NBA hasta el momento.
Porzingis también fue determinante en la recta final, manteniendo su solidez en ambos lados de la cancha. Con 25 puntos y 13 rebotes, fue el pilar que sostuvo a los Celtics en los momentos de mayor tensión. White, por su parte, sumó 18 puntos, la mayoría en la segunda mitad, aportando liderazgo y control en el ataque.
Para Brooklyn, la derrota fue un golpe difícil de asimilar. Después de un buen inicio, el equipo no pudo mantener la intensidad y terminó cediendo ante la presión de Boston. A pesar de los esfuerzos de Russell y compañía, la falta de acierto en los momentos clave les pasó factura.
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Boston Sigue Firme en la Recta Final de la Temporada
Con este triunfo, los Celtics refuerzan su liderato en la Conferencia Este y llegan a las 50 victorias en la temporada. Este resultado es una muestra de la profundidad de su plantilla y de su capacidad para sobreponerse a las ausencias de sus figuras principales.
El equipo ahora se prepara para una gira de seis partidos como visitante, donde enfrentará a rivales de peso en la recta final de la temporada regular. Con el objetivo de llegar en la mejor forma posible a los playoffs, Boston buscará mantener su nivel y consolidarse como uno de los principales candidatos al título.
Por su parte, Brooklyn tendrá que replantear su estrategia de cara a los últimos encuentros del calendario. Aunque han competido bien en sus recientes partidos, la inconsistencia sigue siendo un problema para el equipo. Con la postemporada cada vez más cerca, los Nets necesitarán mejorar su rendimiento si quieren ser una amenaza real en los playoffs.
La victoria de los Celtics ante los Nets no solo confirma su dominio en la serie, sino que también demuestra que su profundidad y calidad les permiten superar cualquier obstáculo. Con jugadores como Scheierman dando un paso al frente cuando se les necesita, Boston sigue demostrando por qué es uno de los equipos más peligrosos de la liga.
